Amigos,
hablando siempre desde la experiencia y del buen humor, vamos a
fisgonear otra vez por la ciudad de las ciudades. Nos movemos hasta
uno de los puntos de encuentro míticos donde muchos se reúnen para
millones de cosas como: pasear, bailar como Dora la exploradora, ser
una estatua o ir a la “zona cero” de España, ¿no sabéis dónde?
Pues, blogueros, os llevo hasta la Puerta del Sol.
La
Puerta del Sol es una plaza donde hay de todo: desde el Corte Inglés
hasta tiendas de ultimísima moda donde ir de compras. Pero por
supuesto también se encuentra lo tradicional y antiguo, sobre todo
os recomiendo que vayáis a una cafetería con casi cien años de
historia llamada “La menorquina”, donde también venden dulces,
pero no os pidáis una simple napolitana o una japonesa, si vais
merece la pena que probéis una deliciosa trufa helada de chocolate.
Es deliciosa aunque no apta para diabéticos, se te deshace en la
boca y son exquisitas. De hecho, cada vez que voy a Madrid me acerco
para traerme una caja de doce e incluso de veinticuatro, merecen la
pena garantizado y además, no son muy caras. O si eres más de
“papeo” rápido vete a la esquina que te aguarda un KFC o un
Burguer King que son “So good”.
Pero,
¿qué hay para ver? Pues mira, está el edificio más antiguo que es
la Casa de Correos pero encima de ella hay un enorme reloj, ¿no te
suena de nada? Pues ese reloj es el mismo que ves mientras intentas
tragarte esas uvas de fin de año, sí señor, desde los sesenta
hemos disfrutado de este reloj y con sus famosos cuartos.
¿Otra
cosa? Bueno, si quieres decir que has visitado la “zona cero” de
Madrid cruza a la acera de en frente y encontrarás seguro a
muchísima gente posando encima de una baldosa pero esa baldosa no es
nada más y nada menos que el Kilómetro Cero (Km 0), donde se
originan todos los kilómetros españoles. También encontrarás un
gran oso y su madroño pues esta estatua, la del Oso y su madroño,
es la imagen de Madrid. Otro de los puntos sobre todo para admirar y
fotografiar es el híper cártel de Tío Pepe, legendario. ¡Ah! Se
me olvidaba, al otro lado de la estatua del oso encontráis otra, un
caballero encima de su caballo que a lo mejor conocéis, Carlos III.
Hay dos fuentes y muchos más establecimientos.
Otra
cosa que a lo mejor os hará recordar esta plaza es cuando fue
habitada por los protestantes del movimiento 15M del año pasado,
toda la plaza quedó paralizada cuando la gente acampaba para
protestar, seguro que ya recordáis.
La
Puerta del Sol es también un lugar emblemático donde veréis gente
de todo tipo… o gente disfrazada de Bob Esponja y Dora la
exploradora (que a lo mejor tenéis suerte de grabar peleándose) o
gente tan singular (por decir algo) como me ocurrió a mí en mis
últimas visitas…
Veréis,
a punto de irme a casa, vimos como una cámara de televisión (Cuatro
creo recordar) grababa a unas “personas” que estaban vestidos en
plan “locomía” y Lucrecia, todo ello para recoger firmas para
que la Rae aceptase “friki” como palabra y la registrase. Bien,
firmé por cuestiones solidarias, pero eso no fue lo más
sorprendente, sino que se me acercó un hombre desaliñado que vestía
un albornoz de ducha blanco… sí señor, nada más y nada menos que
la “Cobra Taka Taka”… mi prima tuvo un ataque de risa de más
de dos horas (no miento) y yo no me he hecho una foto tan cutre en mi
vida… os la adjunto para que entendáis mi vergüenza ajena… no
me podía encontrar yo a Mario Vaquerizo como todo el mundo, claro
que no.
Doy credibilidad que es él, es más nos recitó un par de versos de sus sonetos...
Poco
más que vuestros ojos de viajeros queda por señalar, espero que os
haya picado el gusanillo y si pasáis por allí daos una vuelta y
veréis muchísimas cosas como estas y nuevas, un abrazo.
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