domingo, 9 de diciembre de 2012

Aokigahara. (Por: Tsukiko)


En el artículo anterior acabé por la mención de los suicidios entre los adolescentes (y no tan adolescentes) de Japón. Hoy y aquí, trataré ese tema más profundamente. 

Como bien mencioné anteriormente, muchos de los casos de suicidios se dan por la frustación académica, por despidos en las empresas, por las catástrofes que sufren, aunque estos sólo son algunos de los motivos por los que se quitan la vida. 
Normalmente, cada vez que se produce un retraso en el metro, la causa es que alguien no ha podido aguantar más y se ha arrojado a las vías.

Pero, ¿sabíais que hay un lugar favorito para quitarse la vida?. Hablamos del segundo lugar en el mundo con más casos de suicidios, situado alrededor del fabuloso Monte Fuji: el bosque Aokigahara.



Allí se dirigen la mayoría de las personas cuando quieren tomar su último viaje; por eso, en la entrada puedes encontrar carteles colocados en todas las partes con mensajes como "La vida es un don que te han dado tus padres", "Tu vida es valiosa" o "Piénsalo una vez más".
Pero entrar al bosque no significa nada, los mismos habitantes de sus alrededores dicen que saben quién es el que entra para contemplarlo y quién quiere entrar para nunca volver. 
Al ser un bosque tan denso, es fácil perderse; por eso, antiguamente, en las épocas de hambre y enfermedades, las familias que no tenían dinero, abandonaban a los niños y a las personas mayores de los que no podían hacerse cargo. Entraban, se perdían, no regresaban.
Actualmente, las personas que aún no saben si se van a arrepentir cuando ya estén perdidos en el interior del bosque, van colocando cuerdas entre árbol y árbol para conocer el camino de vuelta si cambian de idea.

Su fama no llegó sola, pues hace unos 50 años se publicó una obra en cuyo final, dos amantes, se suicidan en este bosque. Pero esto no queda aquí.
También se publicó "El completo manual del suicidio", donde el autor 
recomienda este lugar como idóneo para morir.
En este libro, analiza todos los métodos de suicidio, el dolor, el esfuerzo, el impacto que puede llegar a causar y la posibilidad de muerte (lo evalúa con calaveras: 5 indican el nivel más alto). Cabe mencionar que el libro no te dice que te suicides, ni te incita a ello,
el libro sólo muestra qué métodos son menos dolorosos.

Sobre este bosque también recaen muchísimas leyendas, y afirman que es el lugar idóneo para los Yurei (así se llaman los atormentados fantasmas japoneses, seguramente los habréis visto en los dibujos de Doraemon).

Aún así, los trabajadores forestales deben convivir con estas leyendas: se turnan día y noche en el bosque, donde encuentran los cadáveres descompuestos, ahorcados colgando de los árboles, envenenados por sobredosis o auto-mutilados.
Estos los llevan a la estación, donde hay una habitación 
especial en la que hay dos camas:  una para el cadáver y otra para el que duerma a su lado. 
Si, habéis leído perfectamente.
Las personas creen que si el cadáver se deja 
solo, su fantasma gritará y comenzará a moverse. Es por eso que los trabajadores se juegan al azar a quién le toca dormir esa noche con el cadáver.

Así que, profesores, no os quejéis de vuestro trabajo ni de lo que tenéis que aguantar.


¡Nos vemos en los artículos del segundo trimestre!  さようなら ~

                                                  ----- Tsukiko -----

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