Hoy, como siempre, hablando desde la
experiencia –destaco este concepto para que sepáis que hablo de
cosas y sucesos que he vivido y lo que he visto- y como siempre desde
el buen sentido del humor os voy a hablar de la madre patria, de
Madrid, sí, pero en especial, de donde nací, de un barrio
cercanísimo al centro de la ciudad del que estoy muy orgullosa:
Moratalaz.
Seguramente, no os culpo, es la primera vez
que habréis oído hablar de este sitio, pues sí, existe y aunque no
lo creáis está poblado de cien mil personas y es una de las zonas
más verdes de Madrid con numerosos parques y como yo les llamo zonas
de relax como los jardines Dionisio o más conocido por el Parque
del lago, también está el Parque de la rueda o conocido por el
Martala y el Parque Moratalaz o más conocido por el Parque Zeta.
También en Moratalaz, para que veáis lo verde y ecológicos que
somos hay un evento al mes donde se celebra los penúltimos jueves de
cada mes saliendo de la Plaza del encuentro llamado Bicicritica
Moratalaz que consiste en usar más la bicicleta que otros medios de
transportes porque contaminan menos.
U otro día, a mi sorpresa, detrás de la casa
de mi abuela y cerca de donde yo vivía, hay un centro a la vejez y
al Alzheimer donde acuden diariamente, de lunes a domingo, personas
de todas las edades y es un centro recreativo y de investigación de
la enfermedad muy interesante y recomendable.
Es un barrio, entre nosotros, muy viejo (y
literalmente), es característico de los 60 y 70 y por eso si miráis
por internet veréis que los edificios son “un poco” viejos o
deteriorados e incluso anticuados y tengo que destacar la igualdad
arquitectónica puesto que todos los pisos son iguales –que para lo
que es orientación no sirven mucho- , pero no os preocupéis, de
hecho os voy a contar una experiencia que me ocurrió en mi última
visita.Veréis, llegué de La Línea a las siete de la
mañana, un trayecto de autobús de siete horas y media y con un solo
descanso de veinte minutos. Acabábamos de llegar a la estación de
autobuses de Méndez Álvaro, cogimos el metro hasta la parada que
nos tocaba.
De nuestra parada de metro a casa de mi abuela
hay unos diez o quince minutos, pero, como era de noche, las calles y
los edificios son todas iguales, hay pocas señalizaciones y si las
hay, no muy concretas, tomamos el camino del sentido contrario. ¿Qué
pasó? Pues que nos recorrimos todo Moratalaz, tardando dos horas en
llegar hasta casa de mi abuela cargados y cargados de maletas, así
que si te quieres recorrer Moratalaz equivócate una mañana de
camino y así al menos podrás contarlo (no muy recomendable).
Zonas de ocio no hay muchas, alguna pero
señalada y muy cercanos al centro que como os comenté está
cerquísima, a una media hora andando, en autobús diez minutos y en
metro menos de lo que imaginas. Divagando por internet encontré que
había un cine, pero a no ser que tengáis un De Lorean y vuestro
amigo sea el mismo McFly solo podreís verlo viajando al pasado
porque lo cerraron en los ochenta además de un cine al aire libre,
el Cine Garden del que mi madre si ha podido disfrutar sin una
máquina del tiempo.
La Lonja sería un buen sitio donde podrás
encontrar alguna que otra tienda, bares, pubs y algún que otro sitio
donde perder la tarde o la mañana.
Y tras contaros todo esto, diréis “vaya
rollazo” de sitio, cierto. Pero a que no sabíais que Moratalaz ha
sido el barrio de muchos artistas muy famosos en nuestro país como
Elvira Lindo, Melendi –que le dedica una canción en su disco “Sin
noticias de Holanda” y habla del parque que os hablé antes, el
Parque Zeta-, Joaquín Sabina –que también le dedica numerosos
versos de varias canciones-, Alejandro Sanz, el batería del grupo
Dover, Sancho Gracia -el reciente fallecido actor que encarnaba a
Curro Jiménez -, Jesús Guzmán, Paco Camoiras o Ricardo Merino.
Y además, es un sitio de record y no porque os
lo diga yo sino porque se hizo un Record Guinness: el de la paella
más grande del mundo con una paellera de 400m2 y diez mil kilos de
arroz, aunque si quieres ir a hincarle el diente, lo siento, un pelín
tarde porque fue hace diez años.
Así que si un día te encuentras allí y te
aburres visita mi barrio que no está mal para empezar un día.
Un beso!
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